Siempre me pregunto porqué dejamos de hablarnos si la tontería mas grande pudo hacernos las mejores amigas. El más mínimo detalle podía hacer que nos tirásemos horas y horas riendo sin parar. No había diferencias. Todo era un Tu y un Yo y los demás que se apartasen. Pero un simple cambio de aires cambió todo. Nuestra manera de hablar, nuestra manera de reír, nuestra manera de sentir... poco a poco nos fuimos distanciando, poco a poco fuimos teniendo otros amigos, otras personas en las que confiar tus secretos más íntimos. Ya casi ni nos mirábamos a la cara por temor a encontrar en nuestras pupilas la amistad que todavía queríamos conservar.
Ahora tenemos nuevos amigos. Pero lo que más temo, es que esta amistad que nos hace inseparables, desaparezca. Que pase como la anterior. Supongo que tengo miedo a seguir hacia adelante, a abrirme a nuevas personas. Supongo que soy una ilusa por creer en esa mistad, que tarde o temprano, algún día desaparecerá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario