A veces.

A veces me siento demasiado viva y me dan ganas de querer a la gente. 

ERROR

Ya entiendo por que me siento tan muerta por dentro. Se que querer incondicionalmente no se puede, a no ser que sea a tu mascota. Querer a una persona conlleva a que te quieran de vuelta, y eso ya es una condición.

Yo a veces no me siento querida, ¿por qué debería querer yo a alguien?

Soy gilipollas porque lo hago, y me dan la patada. Y vuelvo a la carga.

A veces es mejor estar muerta y ser odiada por todo el mundo.

Con un par.

No quiero ser aceptada por nadie, mucho menos por ti.

No quiero tener que lamerle el culo a un hipócrita impresentable y egoísta.

Que para egoísta yo.

Que soy la que más piensa en mí y la que menos va a pedirte perdón, porque los que te decepcionan y tienen que pedirte perdón, no te merecen.

Soy la que más te va a aceptar tal y cómo seas, de prejuicios yo también vivo. Y de perder la cabeza por algo, y de tener vergüenza del que dirán, que, afortunadamente, ya no me importa.

Soy la que estará día y noche haciéndote reír hasta que se te caiga la boca. La que se levantará contigo después de cada caída y la que solamente te abrazará cuando realmente la ocasión lo merezca, porque no soy mimosa, odio acortar distancias, y si eso no te gusta, ahí tienes la puerta, que yo prefiero salir por la ventana. Y por cierto, no te preocupes, que se que aún así tendrás los suficientes huevos para darme la espalda, pero no, tranquilo, que cuando te des la vuelta yo ahí ya no voy a estar.

¿Realidad o perspectiva?

Hace mucho que no plasmo mis sentimientos en ningún lugar. Tal vez sea porque ya no se que decir, o quizá porque ya no se que contar.

A quien no le guste:

Amor como sinónimo de capitalismo.

Hoy, me he asomado a este pequeño rincón, donde normalmente suelo dejar mis pequeñas migajas de sentimientos escarchados, para hablar sólo de una cosa. 
14 de febrero. Pensáis que sabéis de sobra de lo que voy a hablar. Pero no, no tenéis ni idea.
De una tradición de las culturas clásicas ha pasado a ser una de las bases más alimentadas del capitalismo.
Ahora el amor se mide por el número de regalos que recibes.
Sin besos ni miradas cómplice.
Ahora el amor se mide por la cantidad de dinero que te gastas en tu pareja. 
Adiós a la dedicación y al cariño que empleas en darle una sorpresa.
Algún día el amor corresponderá a un número limitado de sonrisas.
Sellarán la noche con un apretón de manos y descubrirán que están solos. Que todo lo material solo sirve para destrozarte, para recordarte que él estuvo, pero le cambiaste por todos esos regalos.

Las cuchillas de los sacapuntas no se desatornillan solas.

Yo tenía sueños.
Deseos, pensamientos, virtudes, ambiciones..
Hasta que llegaste tu, sociedad. Críticas y amarguras. Prototipos y sanciones.

Esta mañana me levanté pensando en que mi pelo nunca caería en forma de cascada por mi cintura ( tal y como se está escrito en los libros). También me he dado cuenta que me gusta mirar a chicas delgadas pasear por la playa y pensar “ojalá estuviese yo así”. Meterme prendas diminutas y no avergonzarme cada vez que tengo que ir a la piscina con mis amigos.

Menos tetas

Meter tripa

Camuflar culo y piernas

Así es mi vida. No por lo que piensen, si no por lo que yo pienso de mi misma.

Un mundo perfecto. Ya quisieran muchos.

Es muy jodido ver como hay gente que se burla por el mero hecho de que pesar más de “lo establecido” por la sociedad. Conlleva a marginar tus pensamientos hasta el punto en el que acabas destrozándote a tí misma. 

>>No vales nada, no sirves para nada. Estás gorda.<<

Las cuchillas de los sacapuntas no se desatornillan solas.

Sin nombre.

Todo pasa y todo queda. Igual que los errores. Se quedan ahí, clavados en tu memoria, evitando que dejes de pensar en ellos, haciendo que te arrepientas de cada acto realizado en tu pasado.
Quizá la solución sea simplemente no pensar. No pensar en tus errores, en tu pasado. Dejar que todo siga su curso. 
Tantas cosas y tan poco tiempo..
Tanta gente y tan pocas personas..
Resurgimos de la nada, sin ningún pasado escrito, el futuro ¿quien sabe?
Pero no puedes dejar de pensar en tu pasado, al fin y al cabo es tu formación, es tu vida. Sin un pasado no serías persona, no serías nadie. En efecto, como ahora. Ahora no eres nadie. Una persona entre un millón. ¿no lo ves? estás completamente sola ante el mundo. Claro, así lo has escrito tu, nadie mas. Pero ¿sabes? me gusta. Me gusta no tener un pasado para ciertas personas. Me gusta no ser nadie para ciertas personas. Si no, no sería yo.

Post poesía.

Se desliza suave, irremediable.

Tu mano.

Rompe lo inescrutable, lo irrompible.

Corrompe cada uno de mis sentidos.

Luego,

pierdo la conciencia del tiempo.

Avanza, 

nada lo impide.

Sabes que es lo que evito, 

sabes que no lo soporto evitar.

Sin rechistar me someto

cada uno de tus dedos.

Piel de gallina.

Silencio.

Sonríes, sonrío.

Me besas

sin tener en cuenta malentendidos,

sueños rotos.

lágrimas desperdiciadas...

Sólo un nosotros.

Creo en tu forma de sonreír como solución a toda esta mierda.

i'm walk alone.

Sigo mi camino entre miles de personas, pero sin embargo, estoy sola.

Y tu te evades de la realidad. Tonterías. Nadie depende de nadie, solo del aire. ¿verdad amiga mía?

Tomas impulso pisoteando a la demás gente, al fin y al cabo solo es ley de vida. El mas débil acaba pisoteado por el mas fuerte, hasta que este decae, entonces la historia da la vuelta. Así continuamente.

Las cosas suceden en consecuencia a otras acciones realizadas anteriormente, no es cosa del destino o de la alineación de las estrellas, solo depende de ti, de lo que decidas hacer con tu vida.

Aprenderás que "los infinitos" sólo existen en las matemáticas y en la astrología.

Los "para siempre" en las películas.

Y los "nunca" en tu orgullo.

No esperes mas de algo o de alguien, te puede decepcionar. Pero tampoco subestimes su capacidad, y menos la tuya. 

Subestimar a las personas está sobre valorado.

Solo es ley de vida.

Te presionas. Satisfacer a la sociedad. Es lo único que te preocupa. ¿Y tu objetivo? ¿Que hay de ti? de tus sueños, tu sonrisa, tus ilusiones y deseos. ¿Se ha terminado? 

Retuerces tu boca intentando hallar una mueca de satisfacción al escuchar mis palabras "no implores". Agachas la cabeza como si se te hubiese caído el mundo encima. << No por favor, eso no. Todo menos eso>>. Te levantas y tomas mi mano. "Lo siento", sale de tus labios como una estrella fugaz clavándose en mi pecho y haciendo que mis ojos se derriten en mil y una lágrimas.

No tienes derecho a hacerme esto. Soy feliz.

Ven.

Asomándose al balcón que componía todo lo que se hallaba fuera de esa muralla, la cual había construido  con sus brazos nada más llegar a clase, se dignó a dirigir una apagada mirada a su compañero de clase que ,con impaciencia, aguardaba la respuesta a esa incógnita que ni siquiera ella sabía responder.

¿Qué te pasa?

<<Si tu supieras...>>

Nada. 

Se dignó a responder tras una corta pero intensa espera.

No, no digas que nada, te conozco perfectamente.

Ya...

<<No lo puedes entender... son tantas cosas, tanto tiempo perdido en ellas...>>

No creo que haya nada ni nadie que se merezca que tu estés así.

Ya lo sé

Pues no se a qué esperas ocultando esa magnífica sonrisa.

No pudo mas, volvió a introducir la cabeza entre sus brazos y a esperar una caricia de su preciado amigo, la cual no llegó, sin embargo notó que algo la rozaba la cara. Alzó la mirada lo suficiente para descubrir que era una nota, en la que ponía:

SONRÍE

No quería, pero lo hizo. De sus labios se asomó una tímida pero sincera sonrisa. Alzó la cabeza. Allí estaba el, mirándola con sus preciosos ojos azules. La acarició la cara con inmensa suavidad y la secó una lágrima, que anteriormente había resbalado por su mejilla sin haberse dado cuenta. Sin esperarlo el la abrazó.

Lo necesitaba.

De verdad que lo necesitaba. 

Y ahí estaba, dándole todo su apoyo. No era como otras muchas veces en las que la apoyaban por simples mensajes de texto o miradas de lástima, no. Esta vez era completamente distinto. El se lo había dicho, se lo había demostrado y ahora estaba ahí para protegerla. 

Gracias, lo necesitaba.

¿Qué sientes?

Lo siento todo, y a la vez no siento nada.
Siento sus latidos acelerados, su mirada sobre mis labios y su incansable esperanza por que algún día consiga ser feliz sin él.
Le siento cerca y le siento lejos.
Tan cerca que tengo que separarme por un instante de él para poder observar sus brillantes ojos azules.
Tan lejos que ya no se lo que siento, ni si quiera se lo que digo.

"Te quiero"
"Te quiero"
"Te quiero"

¡Resuelve este maldito conflicto!
¿razón o corazón?. No, el corazón sólo es un órgano que hace que no nos muramos, no es nada mas que eso.

Solo eso...

El uso de la razón ha echo que llegue hasta aquí, no espera, eso no ha sido. Ha sido mi estúpida manía de esperar mas de las personas. Pues ¿sabes? Ya me han destruido, ya no hay nada malo con lo que puedan contraatacar. Acero, una inexpugnable capa de acero es lo único que han dejado. Y se siguen preguntando el porqué de mi antipatía con ciertas personas, ellos lo saben bien, deberías preguntárselo.

Pasó de largo por mi vida como un tren de mercancía.

Hola, tenía que escribirte.
No se quien eres, tampoco se donde vives. Simplemente creo que puedes entenderme.
¿Alguna vez te han enviado una indirecta?
Si, esa clase de mensajes subliminales que algunas veces decimos con un fin o simplemente por quedar bien. Hay veces que la intención es que esa indirecta sea entendida y otras en las que pasa de largo como un tren de mercancía. 
Cuando recoges esa idea y te das cuenta que iba referida a ti te sientes raro, como vacío por dentro. Si es un mensaje agradable te sientes bien, como si estuviese recorriendo cada centímetro de tu cuerpo con sus labios, pues esa persona es especial y te agrada que te haya dicho eso. Pero sin embargo, si el mensaje es negativo, te hace pensar en cómo eres, en el porqué de esa indirecta y cómo podrías cambiar. Es... como si esa misma persona, que tanto te importa, te hubiese pegado un puñetazo en la cara y dejado medio inconsciente en el suelo.
No sólo hay indirectas habladas o escritas, también están en los gestos y en nuestras acciones.
¿Ahora me entiendes?
No me gustan las indirectas. Me gustan las cosas a la cara. Eso es comunicación y los seres humanos resaltamos entre las otras especies por saber comunicarnos. 

Con ellas sólo complicas las cosas.

Hacia la nada.

Aquellas palabras que nunca nos dijimos,
después de tanto tiempo se han perdido...
junto a los recuerdos corrompidos por el tiempo.
Se fueron resquebrajando con cada día que te echaba de menos,
con cada día que te pensaba...
Pensamientos que acabarían en la basura,
junto con las sonrisas petrificadas en los buenos momentos.
Todo acaba en el mismo lugar.
Todo, al fin y al cabo, se convierte en polvo.
En nada.

De Madrid al cielo, y de Vallecas al infierno.

"Trátalos como te traten a ti."

Mierda, pura mierda. ¿Dónde va la mierda? a la basura.
Si al fin y al cabo somos desechos, y si esa no es tu opinión, si tienes otras expectativas sobre las personas, da igual, ya sabes que si no lo somos aún ya lo seremos. Acabaremos siendo desechos, lo quieras o no.

"Trátalos como quieres que te traten."

IGUALDAD...

                                No, de eso no hay aquí.

Intenta razonar, evita las distracciones. 

Cierra los ojos...

...por una vez en tu vida fíjate en el resto de las personas. En lo que sería el mundo si te atreves a traspasar esa ventana que aparentemente está blindada pero en realidad solo es fruto de tu imaginación, pues con un pequeño golpe puedes romperla y hacer que todo un mundo de sensaciones se abra ante ti. No es complicado.